EUROPA
PRESS
23 julio
2020
Estos
son los 10 factores de mayor riesgo para prevenir y tratar la enfermedad de
Alzheimer
Hay al menos 10 factores de riesgo que
parecen tener un impacto significativo en la probabilidad de una persona de
desarrollar la enfermedad de Alzheimer, que podrían ser objeto de medidas
preventivas, según sugiere una investigación publicada en el 'Journal of Neurology, Neurosurgery & Psychiatry'.
Centrarse en estos factores, que incluyen la actividad
cognitiva, un alto índice de masa corporal al final de la vida, depresión,
diabetes y presión arterial alta, podría proporcionar a los médicos una guía
basada en la evidencia para la prevención de la enfermedad de Alzheimer, pero
se necesita mucha más investigación por venir con otros enfoques prometedores
para prevenir la afección.
Los expertos predicen un aumento en el número de casos a
medida que la población envejece, pero investigaciones recientes han sugerido
que el número de casos parece estar disminuyendo, posiblemente debido a cambios
en el estilo de vida, una mejor educación y estrategias de reducción de riesgos
para prevenir o retrasar la demencia.
La evidencia existente sobre la prevención de la enfermedad
de Alzheimer es difícil de interpretar debido a los diferentes diseños de
estudio con diferentes criterios de valoración y credibilidad.
Por ello, un equipo internacional de investigadores dirigido
por el profesor Jin-Tai Yu en la Universidad de Fudan
en China, se propuso revisar y analizar la evidencia actual para producir sugerencias
basadas en la evidencia sobre la prevención de la enfermedad de Alzheimer.
Los investigadores reunieron 395 estudios (243 estudios
prospectivos observacionales y 152 ensayos controlados aleatorios) que fueron
adecuados para su análisis. A partir del análisis de estos, propusieron 21
sugerencias basadas en la evidencia consolidada disponible que los médicos
podrían usar en la práctica para tratar de prevenir la enfermedad de Alzheimer.
Dentro de estos, había lo que ellos llamaban sugerencias de 'Clase
I' para enfocarse en 19 factores diferentes. Casi dos tercios de estas
sugerencias implicarían atacar los factores de riesgo vascular (como la presión
arterial alta y los niveles de colesterol) y el estilo de vida, fortaleciendo
la importancia de mantenerse saludable para prevenir la enfermedad de
Alzheimer.
Diez de las sugerencias fueron respaldadas por pruebas
contundentes e incluyeron recibir la mayor educación posible en la vida
temprana, participar en actividades estimulantes mentales como la lectura,
evitar la diabetes, el estrés, la depresión, el trauma en la cabeza y la
presión arterial alta en la mediana edad.
Otras nueve sugerencias tenían evidencia ligeramente más
débil para apoyarlos e incluían ejercicio físico regular, dormir lo suficiente
y de buena calidad, mantener un peso corporal saludable y una buena salud
cardíaca en la edad adulta, evitar fumar e incluir vitamina C en la dieta.
Por el contrario, no se recomendaron dos intervenciones: la
terapia de reemplazo de estrógenos y el uso de inhibidores de la
acetilcolinesterasa (medicamentos que aumentan la comunicación entre las
células nerviosas).
Los autores señalan algunas limitaciones del estudio, como
el hecho de que los estudios observacionales no pueden indicar una relación
causal clara y los ensayos controlados aleatorios no pueden generalizarse más
allá de la muestra específica, intervención, dosis y duración estudiadas.
Además, los valores de sus sugerencias pueden estar
limitados por la variabilidad geográfica, la definición de exposición y la
prevalencia de factores de riesgo a nivel de población.
Sin embargo, los autores dicen que esta es la revisión
sistemática y el metanálisis más completos y a gran escala para la enfermedad
de Alzheimer hasta la fecha, y las sugerencias basadas en evidencia se
reunieron integrando una gran cantidad de evidencia de diferentes tipos de
investigación existente.
"Este estudio proporciona un análisis avanzado y
contemporáneo de la evidencia, lo que sugiere que se necesitan con mayor
urgencia estudios prospectivos observacionales de alta calidad y ensayos
controlados aleatorios para fortalecer la base de evidencia para descubrir
enfoques más prometedores para prevenir la enfermedad de Alzheimer",
concluyen.